sábado, 8 de agosto de 2009

Relacion Entrenador / Arbitro


Como trabajar con los entrenadores:

Los entrenadores y árbitros pueden tener una relación de “adversario” por un factor muy importante: a los entrenadores les importa quien gana y a los árbitros no. Debido a que los entrenadores están luchando por su propio equipo, ellos ven el partido con un interés personal. Como consecuencia, muchas veces se apresuran a juzgar las decisiones de los árbitros como erróneas.

Sin importar como actúen los entrenadores para con los árbitros, éstos deben ayudar a los entrenadores a que traten de entender el papel del árbitro en el partido. Escuchar solicitudes legítimas, hablar con los entrenadores en momentos apropiados y mantener abiertas las líneas de comunicación es una buena ayuda para intentar que se disminuyan las diferencias.

Si usted tiene la habilidad de mantener al entrenador informado sobre situaciones raras o el razonamiento utilizado para cobrar determinadas cosas, podrá mantener al entrenador bajo control. Eso es muy importante para hacer que el entrenador esté concentrado en el desarrollo del juego y no en la actuación personal del árbitro.

Si una pregunta es razonable, contéstela. Si una pregunta razonable es seguida por comentarios sobre una jugada que pasó tres minutos antes, ponga al entrenador en su lugar gentilmente. Si él o ella no para de quejarse, simplemente no hable más con ellos.

La manera como uno dice algo tiene el mismo impacto de lo que uno está diciendo. Un árbitro que tenga la habilidad de mantener la cabeza fría en momentos difíciles estará por arriba de aquellos no puedan hacer lo mismo. Tener la habilidad de mantenerse emocionalmente alejado del juego para poder comunicarle al entrenador en un tono moderado quita cualquier duda de favoritismo. Trabaje con los entrenadores y no en contra de ellos. Es en el mejor interés de los jugadores.

La ultima opcion:

Si todo lo demás no funciona en el trato con los entrenadores (y jugadores), usted debe cobrar una falta técnica para mantener el orden y la integridad del juego junto con la autoridad del árbitro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario